24 de marzo de 2014


No sé como se supone que debo de actuar cuando me da igual, pero estoy aquí una vez más. No sé por qué me da por hundirme de nuevo cuando se supone que todo estaba bien, ni sé qué hago escuchando la misma lista de reproducción titulada con tu nombre. Desde que dejé de ser esa estúpida no hago más que preguntarme quién soy, luego llego a la conclusión de que sigo siendo esa estúpida. Subo, entonces bajo una vez más. No puedo evitar recaer cada dos por tres, cada domingo, esta vez lunes, con la misma rutina encima de mí. Me ahogo, otra vez. ¡Otra vez, imbécil! 
Pero no, ya paro, no puede afectarme tanto. No me merezco que me afecte tanto cuando me siento tan insignificante. Cuando algo afecta a algo es porque ese algo es importante, y yo no valgo una mierda. A veces ni el aire que respiro.

Ya paro, esta vez va de verdad...
Gilipollas, ojalá no volvamos a vernos. 
En realidad, ojalá volvamos a vernos y no seas tú con quien vaya de la mano.
Bueno, ya quisiera yo que eso pasara ¿no?
Es que no me queda más remedio que sentirme impotente, y no parar de pensar si alguna vez me llegará a mí. Si alguna vez seré feliz de verdad. Alguna vez, quizás alguna.
Pero no, ya paro, no quiero más 
"otra vez". De verdad que ya paro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥