12 de septiembre de 2011

Esta canción la escribí hoy, es la más "profesional" que tengo. Me salió  en un momento de frustración familiar, y la única manera de olvidarlo es pasarlo a un cuaderno junto con una mini sesión guitarrista-pianista + Avril Lavigne.

Creo que cogí el camino equivocado, 
no sé, ya me da igual haber fallado.

Elegir con los ojos cerrados,
ese peso ya se ha marchado.

La responsabilidad,
no me dejaba respirar.

[Estribillo]
¿Por qué tengo que hacerlo todo mal?
¿No vale sólo con voluntad?
Me parece que creí,
que estaría bien dejar todo así.
La oveja negra con
ni la más mínima intención
de cambiar.

Siento la libertad,
De nada me tengo que preocupar.

Camino con actitud,
aunque no lo haga como tú.

Una jaula fastuosa,
y una fiera muy poca cosa.


[Puente]
Sinceramente,
no soy nada demente.
Simplemente,
me harté de repente.

[Estribillo]
¿Por qué tengo que hacerlo todo mal?
¿No vale sólo con voluntad?
Me parece que creí,
que estaría bien dejar todo así.
La oveja negra con
ni la más mínima intención
de cambiar.


Safe Creative #1109100037424

8 de septiembre de 2011

If I walk would you run
                                                                                 If I stop would you come
If I say you're the one would you believe me
If I ask you to stay would you show me the way
But I'll try for our love
No escribo hermosos versos que te hagan reflexionar. La belleza de mi lenguaje no está expresa en su significado.
Mi cuerpo no atrae las miradas, ni siquiera las indeseadas. Y mi rostro tampoco te provoca adicción constante.
Solo vivo, y respiro.

6 de septiembre de 2011

Así fue, que al mirarte de nuevo, toda mi fuerza cayó en  picado y todo lo que me costó olvidarte no sirvió para nada. Sigo aquí, enamorada.

5 de septiembre de 2011

La segunda estrella a la derecha.

Estaba siendo una noche de intenso calor, así que decidí dejar la ventana abierta de par en par para que pudiera pasar el aire. Volví a mi cama y me puse de los cascos mientras dejaba que la música me inundara en los sueños.


Desperté, sudada por el terrible calor que estaba pasando. Miré la butaca que se encontraba en una de las esquinas de mi habitación. Había una silueta, parecía la de un niño, con un gorro algo singular. Encendí la luz asustada, y solté un grito corto y agudo del asombro. En ese momento, el muchacho salió volando (literalmente, volando) hacía mi y me tapó la boca. 
     —No querrás despertar a tus padres —susurró.
Después me soltó la mano y se volvió a sentar en la butaca. 
     —¿Quién eres? ¡Voy a llamar a la policía! —le amenacé a la vez que salía corriendo hacía la puerta.
Puse la mano en el pomo, y justo un instante después el me agarró de la cintura y me volvió a sentar a regañadientes en mi cama.
    —¿Me vas a dejar que me explique?
Asentí, debía darle información a la policía para denunciarlo. El se puso de pie y puso los brazos en jarras.
    —¡Soy Peter Pan! —dijo con un tono de orgullo.
    —Eso es solo un cuento.
    —¡Te quieres callar! Solo te voy a decir un par de cosas, luego me marcharé y tú te acordarás de esto como un sueño.
    —Continúa.
¿Qué podía perder? A lo mejor era solo un sueño. Me pellizqué, no, no lo era.
    —¿Sabes? Estás increíblemente mayor, te había confundido con tu hermana mayor, pero por lo que he visto, se ha ido de casa.
   —¿Como...?—le interrumpí.
El puso los ojos en blanco, y yo me disculpé.
   —Yo solo he venido ha decirte que te olvidaste de mí. Hace dos años, en tu cumpleaños, me prometiste que a pesar de ser mayor, seguirías dejando tu ventana abierta. Yo vine cada día desde entonces, y siempre estaba cerrada. A veces venía y me escondía en uno de los lados de la ventana para ver como ibas creciendo. Vi como tus paredes rosas se pintaron de rojo y gris, y como tus peluches fueron sustituidos por polvos rosas y lapices de ojos. Te llenaste la cara de cremas, a pesar de ser hermosa sin nada puesto. Vi todas y cada una de las fotos de tus amigas, y los novios que iban pasando. También observé como llorabas por ellos continuamente. Ya eras una adulta. Entonces, uno de los días en los que venía a visitarte, dejaste una ventana abierta. Yo entré, y te ví dormir, escuchando esos ruidos que llamas música. Esperé sentado en esa silla—señaló la butaca —. Y cuando por fin te despertaste, no te acordabas de mí. ¿Cómo crees que me siento ahora?


Una oleada de imágenes pasaron por delante de mis ojos. El y yo, de pequeña. Jugando a piratas, colgando de un árbol...
    —Peter, todo ha cambiado, he crecido. Ahora no pienso en eso—me acerqué hacía él poco a poco—Soy una adolescente, y pienso en otras cosas— Le cogí de la nuca y apoyé mi frente sobre la suya. Notando su respiración sobre mí, y sintiendo cada latido del corazón. Se rozaron nuestras narices, y en ese mismo momento, me cogió de la mano y me llevó volando hacía allá. El país de Nunca Jamás. La segunda estrella a la derecha.

4 de septiembre de 2011

I love you like a love song, baby.







Prólogo


I love you like a love song, baby.


Había hecho pataletas, fingí estar enferma e incluso hice un intento de torcerme el tobillo. Pero nada, repito NADA había hecho que mi madre cambiara de opinión. Iba a ir al campamento de verano sí o sí.
A mi no me apetecía nada, y creo que estaba claro. ¿No podía quedarme en casa con mi bonito ordenador? No, tenía que pasar mi verano de supuesto "relax" en un lugar a 342 Km exactos de mi casa. Bueno, al menos había playa. Lo peor de todo, es que no voy a poder ir a la piscina con ninguna de mis amigas. ¡Ah y claro! Se me olvidó aquello de establecer relaciones, aquello que se me da tan mal. Tendría que decir hola, luego ir con ellos a todas partes y ser una más del séquito que ellos llamarían "amigos". Suena muy concreto ¿verdad? Pues es que lo es, el año pasado ya fui a un campamento, y con decirte que al terminar ni se sabían mi nombre. Supongo que seré otra de esas personas que siempre pasan desapercibidas. Me estoy saliendo de tema. La cuestión es que ya estaba en el coche de camino al autobús escuchando "California Gurls" de Katy Perry, y a cada segundo que pasaba más cerca estaba del campamento. Ya me había rendido. Tenía las maletas hechas y el saco de dormir guardado en el maletero junto con el resto de cosas. Querido Dios, si es verdad que existes, haz que mi madre se arrepienta en estos pocos minutos que me quedan para llegar y me lleve de vuelta a casa. Por lo visto Dios no me oyó, no sé si fue porque no grité demasiado o porque estaba ocupado. Ya llegué al lugar donde estaba el autobús, ya si que estaba desesperada, cogí mi mp4 y enseguida me subía a él, con la canción de "Heartless" de The Fray en mis cascos cantándome solo a mí. Dejé que mi padre cargara con las maletas y las pusiera en el autobús. 
En cuanto pasé a través del pasillo del autobús noté como las miradas se clavaban en mí. Seguramente por mi normalidad absoluta y por mi chapa con la cara de Kristen Stewart. Lo más probable era lo segundo. Seguí caminando hasta el final del autobús, donde estaban los típicos canis del campamento que solo venían para ligar ¡sorpresa! Aquí la mayoría son unos enanos. Otra razón más para odiar los campamentos. Yo, con mis 16, sería algo así como la más adulta de aquel autobús, claro, si contamos los años mentales de los canis, en caso de los años que llevan viviendo serían mayores que yo, pero por unos meses. Me senté en la penúltima fila, con el riesgo de que a los canis les diera por molestarme. Podía ver a través del cristal a mis padres cogidos de una mano y despidiéndose de mi con la otra. En esos momentos estaba llena de enfado, aunque me despedí yo también de ellos, porque lo más seguro es que luego me arrepintiera de no haberlo hecho. Vi como el autocar comenzaba a moverse y mi madre dejaba caer unas pocas lágrimas. "Yo no te pedí que me dejaras ir, lo decidiste tú, así que no llores ahora" intenté transmitir a mi madre mentalmente. No funcionó, ella siguió llorando. Uno de los canis me tiró una bolita de papel, yo también empecé a llorar, no por mi madre, sino porque pasaría con esos quince suicidas días.

~*~
Esta es una novela que escribí hace poco, y que espero que les guste. Por favor, comenten, si no no la continuaré.
Aprendí poco a poco,
que la vida no es como la enfoco.

El cielo no es azul celeste,
sólo es el sol que sale por el este.

Y que mi corazón,
sólo es un músculo más en mi interior.

Así vivo yo,
rimando amor con dolor.

Nunca creí en hadas,
y mucho menos en que tú me amabas.

Creé mi realidad,
donde nada resulta verdad.

Compongo canciones, 
surgiendo de mis errores.

" Intento ser siempre honesta,

 algo que la gente no cree. Pero no importa lo que digan de mí, no tengo por que caerles bien a todos . Yo soy como soy " {Kristen Stewart}

Ya no sé por donde seguir. No sé si tomo el camino correcto o simplemente es que haga lo que haga siempre está mal. Mis infinitos defectos me hacen humana, pero ¿realmente quiero serlo? Porque, si eso me hace un ser humano, si consiguiera ser perfecta, no sería humana. Y esto no para de dar vueltas en mi cabeza una y otra vez a velocidad constante. ¿La perfección existe?
¿Por qué intento alcanzarla? Lo único que consigo es una larga lista de defectos. Debería sentirme bien conmigo misma, porque eso me hace única en la especie, pero yo no quiero ser única. Yo quiero ser como las superestrellas, bonito pelo, cuerpo escultural y poder hacer todo lo que se propongan. Soy algo superficial, eso lo admito, pero ¿quién no lo es? Sinceramente, no sé ni para qué escribo esto, si al final he acabado con más dudas que al principio, y lo peor de todo, es que aún no he aprendido a valorarme a  mi misma. Bueno, que  se le va a hacer, estoy en la adolescencia ¿no?