16 de octubre de 2014

¿Cómo estás?

Estoy cansada. No tiene que ver con dormir. Aunque ya no duermo.
Estoy cansada pero no tiene que ver con correr, aunque solo quiero huir.
Estoy cansada porque siento que esto me supera, que no soy lo suficientemente buena. No sé jugar ni con mis propias reglas. Y no quiero estar bien otra vez. No quiero perder el cansancio. Prefiero acostumbrarme a él, hacerme con él. Estar bien significa estar mal, algún día, otra vez. Es más fácil si solamente lo evito, si me hundo a mi misma todo el tiempo; se podría estar mejor pero no quiero estar mejor joder. Llámame imbécil, hipócrita, ya lo sé.
Estoy cansada de vivir con mi peor enemigo, de no poder pedirle que se marche porque está en mi cabeza.
Estoy cansada de no sentirme cómoda en ningún lado.
Estoy cansada, pero no tiene que ver contigo. No me importa. Y ahora lo siento más que nunca, me da igual. Olvida lo que iba a decir, porque no tiene sentido.
Estoy cansada de todo. ¿A dónde voy? Lo siento pero no encuentro mucho sentido a despertarme mañana, no quiero seguir esperando que las cosas cambien, y que cambien para peor. Solo quiero dormir para siempre.

5 de octubre de 2014

I want you here with me.

Y te echo de menos. Echo de menos despertarme con tu voz, mamá. Echo de menos bromear contigo, papá. Echo de menos a mi hermana, a sus pronto quince años. Echo de menos los tempranos, saber a donde ir, saber donde estoy. No sabía lo que era de verdad echar de menos hasta que de verdad me quedé con menos. Porque me siento como si fuera un pez fuera de su pecera, y ojalá te hubiera abrazado mas fuerte. Y estaremos bajo el mismo cielo pero la lluvia no es la misma; miraremos las mismas estrellas, pero no puedo coger tu mano. Sé que es normal, sé que si no te enfadarías conmigo, pero soy yo la que se despierta en otra cama, la que bromea con otro que no es su padre, y no estaré ahí para verla crecer. Te quiero conmigo porque las noches se me hacen largas y los días más. Te quiero aquí, porque estoy cometiendo demasiados errores. Te quiero aquí conmigo, para no echarte más de menos. Te quiero aquí, conmigo, no sin ti, no sin mi.
Y solo espero que nada cambie, que todo siga siendo lo mismo cuando nos encontremos.