31 de marzo de 2013

Pongamos los puntos suspensivos sobre las íes.

Estoy harta. Harta de que no haya términos medios. Si vives hundida, si estas hecha mierda por dentro, nadie te soporta porque eres demasiado negativa. Pero si tienes un poco de confianza y te quieres un poquito más, ya eres una jodida creída, y no hay quien te aguante.
Que si comes mucho, engordas, y si comes poco, exageras.
Y ya ni hablemos de gustos, porque tal y como esta el patio, sólo los "verdaderos" tienen derecho a vestir esa ropa, escuchar esa música y actuar de esa manera. Yo ya solo por hablar no tengo casi ni permiso para vivir.
Si no hablas, no hablas, si hablas, hablas demasiado. Me tenéis confundida.
Estoy cansada de esta mierda joder, estoy por quedarme para siempre metida en la cama, y a quien le interese de verdad, que me venga a visitar.
Y si, ahora soy una egoísta.
Y si, si no hago gracias soy una sosa, pero si las hago quiero "llamar la atención".
Anda y que os jodan, gilipollas.

–Anónimo.

25 de marzo de 2013

Gris, negro y lo que eso conlleva.

Hoy no es uno de mis días. Bueno, en realidad esta no está siendo mi mejor semana y todavía me faltan un par de horas más a oscuras para subir definitivamente las persianas. Fuera está lloviendo y en mi interior no tengo paraguas. Me está costando tratar de quererme, porque es un camino lleno de baches y monstruos escondidos detrás de algún arbusto que esperan detenerme y derrumbarme. Me sangran los pies, mis zapatos están desgastados de las miles de veces que he retrocedido por miedo a avanzar y tropezarme con alguna piedra. Estoy cansada de seguir intentándolo, nadie sabe que vivo a oscuras. Todos me preguntarían por qué y no lograrían entenderlo porque hasta a mi me cuesta comprenderlo. Simplemente prefiero estar ciega y no verme para pensar que los demás tampoco me ven, ¿estúpido a que si? Si yo no me veo, tu no me ves. Y ya se que no se dice así, y me da igual, ya dije que nadie lo entendería.
Soy tan enrevesada que hace meses me perdí en mi propio laberinto, si me vieras por dentro solo verías caos. Un corazón dado la vuelta que se niega a latir, nervios que se hacen nudos, unos pulmones ahogados de desesperación y un cerebro que no recuerda como razonar.
Pero no puedes verme en todo mi esplendor caótico, más que nada porque me escondo detrás de algún sitio, con mis propios monstruos, y principalmente porque estoy a oscuras y me niego a subir las persianas.

23 de marzo de 2013

Boys like, men love.



16 de marzo de 2013

O a lo mejor simplemente piensas que busco razones por las que llamar la atención.

–¿Qué te pasa?
+Nada (Nada fácil de explicar, estoy rota por dentro y empiezo a quebrarme por fuera)
–¿De verdad? Tienes mala cara.
+No de verdad, no te preocupes (No he dormido en toda la noche, pero no quiero que lo sepas porque no se cómo te la vas a tomar. Puede que me abraces y entonces ya no se sí podré aguantar las lágrimas que me llevan pidiendo salir tanto tiempo, y ahí ya si que no sabré que decirte para que no te preocupes)

10 de marzo de 2013

Me tratas como si fuera tu juguete favorito cuando en realidad me guardas en el último cajón.

¿Qué de qué me quejo? De ti, de como me haces sentir y de mi, por prestarle importancia.
Y yo como una tonta te sigo el juego, y tu, como lo que eres, me destrozas partida a partida. Todavía trato de buscarle alguna explicación posible a todo esto, pero me temo que prefiero vivir engañada a saber la verdad. Me estás haciendo daño ¿sabes? ¿Por qué? ¿Sólo esperabas que de una vez sintiera algo para después colocarme en tu estantería y presumir de ello? Porque eso es penoso. Eres penoso. Y un falso, prometiéndome cosas que ambos sabemos que no vas a cumplir. Me estás tentando y yo estoy cayendo sin arnés ni cuerdas, a pelo. Me estás rompiendo de tanto usarme.
Que si te has cansado de mi, no me trates como si fuera algo. Que entiendo que ya has conseguido lo que quieres y ya no me necesitas, si esque alguna vez me has llegado a necesitar. ¿Que soy yo la estúpida por creerme especial? Si ese es mi delito, tu eres mi cómplice.
Lo peor es que, si algún día te da por volver yo estaré ahí esperando.


8 de marzo de 2013

¿Cómo llevas eso de ser una más?

Después de un tiempo hablándolo con la almohada, un par de meditaciones en la ducha y una consulta a mi madre, he llegado a la conclusión de por qué tú si y yo no.
Yo no soy el tipo de chica del que los chicos se fijan. Simplemente soy la típica que ves ahí, que sabes que existe pero que no llama mucho más la atención.
A veces me gustaría llegar y decirte: "Hola, soy la de al lado de la chica que estás mirando y me gustas, encantada."
Pero no llevo escotes, ni tacones, ni me maquillo demasiado. No sé como es eso decirte las palabras exactas en el momento adecuado, me conformaría si simplemente llego algún día a hablarte. ¿Qué es lo que esperas de una chica que no sabe dar dos pasos seguidos sin miedo a tropezar?
Yo no soy como ella: atractiva, llamativa, preciosa o segura de mi misma.
Soy esa amiga que te ayuda a estudiar, o quizás la que te pasa música, poco más.
Hola, soy la chica de al lado, ¿es posible que me miraras a mi?