13 de noviembre de 2014

#Bruiser


Está oscuro, pero te da igual. Hace frío, pero no te importa. Llueve, no te gustan los paraguas. Al fin y al cabo ya estás acostumbrado. Algo se acumula en tu garganta, y no sabes si gritar, llorar, o que coño hacer. Sólo sientes como todo el calor de tu cuerpo va hacia tus ojos, hacia tus manos. Las aprietas en forma de puño, patético porque ese no eres tú. Pero ahí estás, acumulando mierda. Y así has estado, acumulando durante demasiado tiempo. Joder, necesitas explotar. Necesitas romper algo, tanto como si ese algo son tus nudillos. Y odias la lluvia, cayendo delicadamente sobre tus zapatos, suficiente para mojarte los pies pero no para ahogarte, para hundirte y desaparecer de una vez. Y te importa una mierda todo lo demás. Y duele, duele sangrar tanto por dentro como por fuera. "Gilipollas, imbécil", y es cuando deseas no haberle conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥