5 de febrero de 2014

Cinco de febrero de dos mil catorce: Joderos.

Ya. Ya está. He llegado al límite y me he perdido a mi misma. Estoy harta. Se ha acabado. Que le den a todo, que os den a todos, que yo ya paso de esa especie de "lugar llamado mundo". Me voy a dedicar a mí, a hacer lo que quiero, a sentirme bien conmigo misma. Porque si ni yo misma me respeto nadie me va a respetar, ¿cómo espero que alguien me quiera si ni yo misma puedo hacerlo? Ahora soy yo contra lo que digan.
¿Y sabéis qué? Que cantaré a gritos porque es lo que la euforia me pide, que bailaré de felicidad porque es lo que mi cuerpo necesita. Voy a escuchar un millón de veces mi canción favorita hasta que me sepa de memoria cada nota y repetir el proceso. Sacaré la mano por la ventanilla del coche y sentiré el viento golpear mis dedos, a pesar de que hagan ciento un grados bajo cero en la calle; y mandaré a la mierda a quien sea
si me impide hacer lo que quiero. ¡Qué os den a todos! Gracias por ayudarme a encontrarme, ahora ya no os necesito. Empaparme porque está lloviendo y no llevo paraguas pero aún así decir que hace un precioso día. Perder el bus y sonreír porque podré volver a casa andando. Equivocarme y saber que de los errores se aprende. ¿No os cansáis de estar tristes? Porque la vida son dos días y no voy a dejar que unos gilipollas me arruinen la noche. Que el reloj corra entonces porque sinceramente no me importa. Comeré una onza, quizás toda la tableta de chocolate si me apetece. Soy feliz joder, soy muy feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥