29 de noviembre de 2013

Veinticinco del once de dos mil trece: Alma.

Quiero llorar hasta deshidratarme.
Quiero gritar hasta que me duela la garganta.
Quiero golpearlo todo hasta que alguien me diga que pare.
¿Nunca te has replanteado dejarlo todo fluir?
¿No sería genial que todos siguieran con sus vidas y tú pudieras estar para siempre tirado en la cama...?
¿Y...si simplemente lo dejas? Dejarlo a secas.
Complétame con un poco de amor propio y voluntad.

         Nunca me había sentido tan muerta estando viva. Y eso es decir, porque he vivido mucho, o al menos, he existido. Ese momento en el que tu cabeza deja completamente tu cuerpo, el cual ya lleva horas estremeciendo por cosas tan incomprensibles que ni hacen falta explicarlas. Cuando directamente todo pasa a estar en tercera persona, cuando no es tu vida, es la de el de al lado. ¿Me explico? 
        Estar tan deprimido que pases a cuestionarte lo incuestionable, que a pesar de querer atravesar el túnel no veas la luz del final. ¿Estamos viviendo una mentira? ¿Pero qué cojones...? Fantasmas, soy uno de esos fantasmas que van de un lado a otro sin hacer otro ruido que no sea el de sus cadenas. 

Te necesito, necesito a alguien como tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥