16 de julio de 2011

Para todos los que han amado...

Me estoy acercando, presiento que no me va a dejar que me vaya. Lo primero es lo más importante, lo demás son tonterías. No sé como reaccionar. Todo pasa muy rápido. Y no me voy a detener a observar con detalle todo lo que se me presente. Cuando te atrapa, ya no hay manera de escapar. Eres suya, para los restos. No me voy a dejar llevar. Soy capaz de llevar mi propio camino. Voy a imponer respeto. No va a conseguir atraparme tan fácilmente. Y si lo hace, cogeré y le daré un puñetazo. Nunca vas a tenerme.
Sucesión de palabras que no sé que significan. Marean, pero son agradables. Estoy empezando a delirar. Da igual, ya todo está perdido. No hay vuelta atrás. Me tiene, y no me va a dejar hasta que consiga lo que quiere. Por mucha fuerza que haga para escapar, no lo voy a lograr. Tengo ganas de que esto se acabe ya. Vamos devórame. Hazme creer que nada existe. Que la Luna está cercana. Que las estrellas están ahí para sacarme una sonrisa. Dime que es lo más hermoso que jamás te haya podido pasar. Vamos, dime que la vida es de color rosa y dura para la eternidad. Venga. Miénteme.
Sé que nada de lo que me digas es real. No te creo. Y si te llego a creer, en ese mismo instante, sabré que he muerto. La vida se acabaría. Las estrellas ya no brillarían. La Luna desaparecería. La vida la vería desde un agujero, y sería negra. Y ya no podría durar, porque se habría acabado.
¿Viste? Nada de lo que dices es real. Ni tú eres real. Sólo eres una ilusión. A veces ni eso. Un pensamiento. Una creencia. Sólo existes si un alma llega a creer fielmente en que tú existes. Tú dependes de mí. Y aún así, eres tú quien me desvela cada noche. Me rompe la concentración. El motivo de que llore después de horas pensando en tu existencia. La gran mayoría piensa que eres algo maravilloso. Que sería una suerte encontrarte. Ilusos. Pobres. No saben que te alimentas de sus desgracias.
¿Sabes de qué hablo? De ese sentimiento que en algún momento llegas a sentir. Que cuando se va, deja un rastro de lágrimas. De ese momento de tu vida en el que sientes que todo es genial. Si, ya me entiendes. Hablo de esas tardes pensando en todo menos en lo que tienes que pensar. Hablo de esperanzas, que no llegan a verse cumplidas.
Ya me tienes, en tus garras. Juega conmigo, y con mi corazón.
Coge a cualquier persona que se te cruce y dime que es la persona más maravillosa del mundo. Después dime que jamás pensará lo mismo. Porque eres horrible. Porque hasta tu nombre me da asco:

Amor

1 comentario:

  1. Oh dios mio :') que es perfecto, más de un escritor profesinal querría escribir y expresarse como tú enserio :) te quiero mucho ♥

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario ♥