Hay salida, siempre la hay, y en algún momento la encontrarás. Yo estoy aquí para ti, para recordarte que nadie es perfecto y que todos acabamos cosiéndonos las heridas, que yo también tengo las rodillas rasgadas y muñecas torcidas. Y que todavía tengo un par de huesos intactos, otros cuantos en rehabilitación. Tenemos todos el mismo derecho a sentirnos atrapados, no reprimas esa angustia porque eso no es lo que te estoy tratando de decir. Hagas lo que hagas asegúrate de que no te has dejado ni una sola lágrima sin caer, ni un solo sollozo entre tus paletos, todos somos humanos, todos nos hemos ahogado en nuestra propia saliva.
Así que espera a que venga la tormenta, y que todas esas nubes se materialicen en césped mojado y el olor a lluvia, en respuestas a todas tus preguntas. Alguien te escucha y no estarás solo cuando decidas despertarte. Y ya sé que es lo típico, que todos lo hemos dicho alguna vez pero, puede que esta no sea tu semana, sé que será tu año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario ♥