deja que te regale todas las que tengo,
porque llega un momento
a las 8 de la tarde
en el que no se muy bien si me siento humana
o un intento de suspiro.
Conmigo
llego a aburrirte, aburrirme también.
Me canso de mi misma tantas veces
que he perdido la cuenta.
Me aburro de las luces tenues
y de los colores estridentes,
me aburren estas cuatro paredes
azules, como si unas rejas no nos separaran
del cielo.
Quiero buscar un sentido al día de hoy,
pero no importa lo que haga,
porque sigo estando
vacía.
merci, merci, merci
merci, merci, merci