22 de diciembre de 2014
Bulls in the Bronx
13 de noviembre de 2014
#Bruiser
7 de noviembre de 2014
The hearts wants what it wants.
Y de repente estás en todas partes. Apareces a mi lado y siento que me caigo, siento que cada segundo es una tortura. Sé que es mi cabeza, sé que el echo de sentarme a tu lado y accidentalmente rozar tu pierna es normal, es casualidad, aunque así es como se siente morir lentamente. Tus ojos, centímetros que quiero hacer desaparecer, y sé que es mi cabeza otra vez. Podría memorizar cada peca en tu iris, cada gesto que haces al sonreír, tus labios cortados, y como el frío te congela la nariz; podría, y hay mil razones por las que no debería.
2 de noviembre de 2014
If this is giving up, I am giving up.
16 de octubre de 2014
¿Cómo estás?
Estoy cansada pero no tiene que ver con correr, aunque solo quiero huir.
Estoy cansada porque siento que esto me supera, que no soy lo suficientemente buena. No sé jugar ni con mis propias reglas. Y no quiero estar bien otra vez. No quiero perder el cansancio. Prefiero acostumbrarme a él, hacerme con él. Estar bien significa estar mal, algún día, otra vez. Es más fácil si solamente lo evito, si me hundo a mi misma todo el tiempo; se podría estar mejor pero no quiero estar mejor joder. Llámame imbécil, hipócrita, ya lo sé.
Estoy cansada de vivir con mi peor enemigo, de no poder pedirle que se marche porque está en mi cabeza.
Estoy cansada de no sentirme cómoda en ningún lado.
Estoy cansada, pero no tiene que ver contigo. No me importa. Y ahora lo siento más que nunca, me da igual. Olvida lo que iba a decir, porque no tiene sentido.
Estoy cansada de todo. ¿A dónde voy? Lo siento pero no encuentro mucho sentido a despertarme mañana, no quiero seguir esperando que las cosas cambien, y que cambien para peor. Solo quiero dormir para siempre.
5 de octubre de 2014
I want you here with me.
28 de septiembre de 2014
Sink or swim?
24 de septiembre de 2014
Anatomía de una extraña.
12 de septiembre de 2014
Y no sé si quiero llorar o romperte la nariz.
4 de agosto de 2014
Icarus syndrome
12 de julio de 2014
If you live forever then where is the fucking point?
No nos vimos. No me sostienes. No nos cogeremos de la mano. Cenicienta no existe, y yo llevo los cordones bien atados. Blancanieves no era tan bella, y ahora el moreno se lleva. Paso de creerme que los finales siempre son felices cuando todos tienen miedo a la muerte. Que las hadas madrinas son reales cuando solo conozco madres sin alas ni baritas. Ni carteles en mi busca, ni besos bajo la lluvia, ni nómadas que pasan a ser príncipes, ni ruecas envenenadas, solo sueños y horas sin despertar. Sé de sobra que rompería un zapato de cristal y comería un Big Mac antes que una manzana. No hay príncipes, yo no soy ningún tipo de princesa, y aquí los reyes abdican. El caballo blanco lo vendieron para poder pagar la hipoteca y mis sueños se quedaron frente una pantalla jugando al LoL. Soy tan real como el dolor y tan normal como tomarse un ibuprofeno para llevar el día. Mis vestidos son los únicos de mil que me convencieron, pero no servirían ni para un solo baile. Las únicas veces que he bailado han sido dentro de un gimnasio, y los palacios están a peajes de aquí. Espero no ser pesimista, sino más bien realista, porque las calabazas son para Halloween, pero las escobas no vuelan.
¿Y por qué no? ¿Por qué no me llevas en tu alfombra mágica y fingimos que todo esto no nos afecta? ¿Por qué no actuamos como si no fuéramos a crecer? Enséñame eso de la Bella y la Bestia, demuéstrame que si te beso te convertirás en príncipe, quizás en futbolista, cantante o en el amor de mi vida. Dime que estoy loca, que me estoy equivocando; concédeme tus tres deseos, te llamaré genio.
Pero mientras tanto me acostumbraré a los domingos sola y a mi madre por las tardes, a las deportivas, al queso de las Cheeseburgers, a barrer, a ponerme a dieta cada Lunes, al brillo de una pantalla, a llorar, a los vaqueros, las pesas, y a mi misma.
25 de junio de 2014
I won't cross this street until you hold my hand.
Es sencillo. Tan sencillo como tu pulso y el ruido de las hojas al rozar el viento. Tú sonriendo y yo acompañando cada melodía, cada acorde. Nuestras guitarras, que no están, pero tocan. Tus ojos, mi miedo, los dos podrían hacernos daño si nos descuidamos. Fuera la vida sigue, aquí dentro todo se detiene. Se para cuando pestañeas, pero no continua si abrimos los ojos. Ahora tus dedos buscando mis cosquillas. De arriba a abajo, encontrando mis piernas, mis brazos, mi cuello... No sé quién dijo que los silencios fueran incómodos, para mi eran mejor que el látex de mi cama.
Es fácil. Tan fácil como peinar tus enredos y dejar que seas tú el que me líe a mi. Y explicarte que no es el frío lo que me pone los pelos de punta, ni lo que suena en la radio mi canción favorita. Contarte que las estrellas están lejos porque a ti ni se te acercan, ni la Estrella Azul brilla más que tu mirada, que la mía cuando te veo. Sigo enamorada de muchas cosas: del té, el dulce, las golondrinas, y de tu mano y la mía encajadas como si fueran un puzzle de sólo dos piezas.
Es simple, sencillo, fácil quererte.
14 de junio de 2014
¿Qué pasó después?
11 de mayo de 2014
No es depresión, sólo es domingo.
20 de abril de 2014
Metáfora de como me siento realmente.
26 de marzo de 2014
—Dí algo, me estoy dando por vencida.
Te acercas y mi corazón explota, porque sé que en este momento piensas en mí, para bien o para mal. Sigo viendo algo en tu pupila que no he conseguido ver en nadie más, y sé que pasaré noches en vela tratando de borrarla de mi mente si no me dices nada. Contesta. Haz algo más que pestañear. Haz algo más que acercar tu mano a la mía y cogerla, no pienses que basta con dibujar círculos en ella. Hazlo ya, porque si no me iré, y por mucho que me cueste, no volveré. Por favor, quiero saber si todo esto merece la pena.
Me rodeas con el otro brazo y me aprietas contra tu pecho. De repente mi hombro está húmedo y el tuyo lleno de lágrimas. ¿Quién diría que alguna vez fuimos tan distintos? Sé que quizás no tendríamos que haber llegado hasta aquí, lo siento. Sé que no dirás nada, y que el silencio me hará sentirme más pequeña todavía. De todos modos, ya nada de lo que digas va a servir, porque noto como tu corazón trata de cazar mis latidos y es lo único que me importa.
24 de marzo de 2014
21 de marzo de 2014
365 días, 4 estaciones al año.
14 de marzo de 2014
El puto catorce de marzo de dos mil catorce: Sinceridad.
11 de marzo de 2014
Basado en hechos reales.
5 de marzo de 2014
Cinco de marzo de dos mil catorce: Colapso.
22 de febrero de 2014
Así que corre como siempre, no mires atrás.
Y bueno, nos piden soñar para que veamos la realidad, es decir, quieren que volemos para que alguien nos corte las alas y nos comamos con patatas el suelo. Será por eso que lo primero que nos enseñan es a caer.
No sé, cada vez tengo menos ganas de nada, a cada paso que doy vivo más desengañada. Lo siento pero se me van, se van tan rápido. Y siempre me dijeron que era una vaga, así que esta vez no iba a ser menos, y dejo que se vayan, a donde quieran, no las quiero.
Que me mientan, que me digan la verdad, no voy a creeme una mierda.
Lo siento otra vez, pero estoy cansada.
6 de febrero de 2014
A pound for my thoughts? No, i sell it for a dollar.
5 de febrero de 2014
Cinco de febrero de dos mil catorce: Joderos.
¿Y sabéis qué? Que cantaré a gritos porque es lo que la euforia me pide, que bailaré de felicidad porque es lo que mi cuerpo necesita. Voy a escuchar un millón de veces mi canción favorita hasta que me sepa de memoria cada nota y repetir el proceso. Sacaré la mano por la ventanilla del coche y sentiré el viento golpear mis dedos, a pesar de que hagan ciento un grados bajo cero en la calle; y mandaré a la mierda a quien sea
si me impide hacer lo que quiero. ¡Qué os den a todos! Gracias por ayudarme a encontrarme, ahora ya no os necesito. Empaparme porque está lloviendo y no llevo paraguas pero aún así decir que hace un precioso día. Perder el bus y sonreír porque podré volver a casa andando. Equivocarme y saber que de los errores se aprende. ¿No os cansáis de estar tristes? Porque la vida son dos días y no voy a dejar que unos gilipollas me arruinen la noche. Que el reloj corra entonces porque sinceramente no me importa. Comeré una onza, quizás toda la tableta de chocolate si me apetece. Soy feliz joder, soy muy feliz.
2 de febrero de 2014
No soy de llorar los domingos.
Pensaba que estaba bien hasta que vi que no lo estaba y me comí de golpe toda la mierda que había dejado de lado. Pensaba que esto no me afectaría tanto cuando ya estaba cansada de que me afectase, y resultó que eso daba igual, que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen.
Ha pasado un año y sigo igual de mal, igual de jodida. Ahora mi insomnio tiene nuevo nombre pero son las mismas pesadillas las que no me dejan dormir, y te juro que me duelen los ojos de contar arrugas en el colchón. Me lo dijeron, que cuanto más alto fueras más dolía cuando te caías, y yo como una imbécil fui detrás de Ícaro y acabamos quemándonos con el sol.
28 de enero de 2014
Disculpen las molestias.
21 de enero de 2014
No sabría si decirte que estoy cansada.
4 de enero de 2014
Esta vez no me caeré por las escaleras.
Entonces tu imagen de nuevo, en lo más alto, y tengo envidia y a la vez cierta admiración. Giro y contemplo otra vez los escalones, ahora son más y estoy más cansada. Pero subiría miles de kilómetros con tal de alcanzarte. Ahora corro, voy de dos en dos, de oca en oca y tiro por que me toca, por decirlo de alguna manera, para que me entiendas. Tropiezo, caigo, me rompo en mil pedazos, me levanto y recojo el mayor número de trozos que me permiten mis manos y sigo, cada vez me duele más, pero aún así no paro. Y mientras tanto pienso en ti, en lo lejos que estás y en lo difícil que resulta tratar de seguirte. Cuando quiero darme cuenta, estás a ciento un escalones detrás de mí.