He llegado a ese momento de la vida en el que no haces más que preguntarte quién se supone que eres. Por qué demonios has nacido en ese preciso lugar con la determinada gente. Ahora mismo, me identifico con todo el mundo, sé ponerme en la piel de todo en mundo, con una excepción: yo misma. ¿Quién soy? ¿Soy la empollona, soy la borde, soy la sensible o la reservada? Busco definirme detrás de etiquetas, de adjetivos, busco una manera de explicar con palabras algo que sucede con hechos. Y es que me siento así, un revoltijo de palabras sueltas y sentido que tratan de ordenarse en una oración, en una respuesta para un "¿pero quién soy yo?". A veces me pregunto si a la hora de establecerse las personalidades se olvidaron de mi, y me dejaron vacía por dentro esperando que algún día me llenaría. ¿Pero y si en vez de llenarme con lo que debía me llenaba de mierda? ¿Nadie pensó nunca que podría pasarme?
