29 de marzo de 2018

But tonight you are a stranger, some silhouette.

¿Nunca has sentido una nube abordando tus pensamientos? ¿Ondas en el agua que desembocan furiosas contra ti? Acuérdate de ese día en la playa: bandera amarilla. Te levantaste de la toalla, una mano apretando tu corazón mientras avanzabas hacia la costa. En la orilla sentiste como tus pies se hundían en la arena y el agua coqueteaba con tus tobillos. El viento se hizo presente en tu pelo, en tu ropa, desde lejos parecía que bailabais. Buscaste al sol y un cielo encapotado te demostró que nadie es invencible, todos nos desvanecemos y nuestros pulmones se desgastan. Cada respiración, cada suspiro, te acercaban más al horizonte. Un paso tras otro, la orilla se convirtió en mar. Aún con el control, no dejaste que nada te echara atrás. Movías tus brazos cuando el agua ya te llegaba hasta el cuello, te impulsabas a pesar de que tus pies siguieran en la tierra. Una gran ola vino hacía ti y no supiste como evitarla, así que te metiste de lleno. Ella, con demasiada fuerza, te agarró de los hombros y te sacudió. Perdiste el norte, cerraste los ojos mientras tu nariz se llenaba de agua. La sal invadía tus papilas gustativas, y un regusto amargo permanecía en tu garganta. 


Una silueta negra en pleno mar abierto aprendió a dejarse llevar por la marea, a no luchar en contra de su propia naturaleza. Tu silueta flotaba como un pájaro que juega a ser el viento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥