18 de enero de 2015

I hate to see your heart break.


   Era la primera vez en mucho tiempo que nos veíamos. Tu pelo más largo, casi rozando tus hombros, algo de barba en tu mandíbula. Se me había olvidado el color de tus ojos, la piel de gallina al ver aparecer tus hoyuelos. Sentí que el tiempo se paraba, mientras yo poco a poco me congelaba. Parece un sueño. Y parece que flotas cuando te acercas a mí. Y mi cabeza saldrá volando como te acerques un poco más. Sonríes una vez más cuando ves que tengo mis ojos sobre ti, pero aparto la vista y miro hacia el suelo, cuando noto como mis mejillas están rojas. Música al salir mi nombre de tus labios, mis latidos se aceleran.
   No me espero nada. No espero que sientas lo mismo de antes. Sé que hay otra. Sé que la querrás. Sé que no soy nadie. Pero tus labios juegan con mis ilusiones. Y al parecer tus dedos quieren jugar con mi hombro. Al parecer tu brazo está sobre mi. Al parecer me estás abrazando. No te creo cuando dices que me echas de menos. Ni cuando dices que ahora estás más seguro. Sé que no estuvimos hechos el uno para el otro. No puede funcionar. Pero te acercas más a mi y lo que sea que estuviera pensando se desvanece. Por favor no me hagas esto, por favor no me mires así. ¿Estás seguro? Mi nombre una vez más, melodía. Afirmas, yo niego. No te creo. Parece un sueño.
   Nos miramos, yo te observo, tú me devoras, me dejas vacía. Apartas el pelo de mi cara, pero dejas la mano sobre mi mejilla, acaricias mi oreja. No te creo. Quiero creerte pero no te creo. Hay algo en tu bolsillo, ahora está frente a mi. Una carta. Mi letra. Dices que la tienes memorizada, cada coma. Y que también me recuerdas cuando la lees, cada peca. Los centímetros desaparecen poco a poco. Tu ojos son marrones, ahora están cerrados. Los míos abiertos, quiero recordarte así, vulnerable, conmigo, feliz.
Parece realidad cuando la alarma suena. Parece realidad cuando recuerdo que ya no estás aquí.


2 comentarios:

Gracias por tu comentario ♥