5 de marzo de 2014

Cinco de marzo de dos mil catorce: Colapso.

Quiero pedir perdón por ser como soy. Porque que cuesta aguantarme, lo difícil que es darme la segunda, tercera o décima oportunidad. Y sobre todo lo complicado que es entenderme cuando ni yo sé elegir entre sentirme sola o ser independiente. Esas veces que me voy de este mundo, esas horas que parece que de alguna manera desaparezco, pido perdón, pero se me hace más fácil simplemente dejar que todo huya de mí. Y si decides marcharte, no te lo impido, yo lo haría si pudiera. Si cierro los ojos habrá veces que no los abra en un tiempo, hay conversaciones que prefiero que se queden entre mi piel y mi garganta. Saber lo arrepentida que estoy de correr en dirección opuesta, de ir a contracorriente, me ayudaría, me lo haría todo más fácil quizás. Nada es fácil, ya lo . De soñar se sobrevive y yo me pasó el día saliendo del paso gracias a eso. Lo siento más que nada porque no quiero parecer ausente, pero no sé otra manera de estar. No sé estar ahí, no sé amortizar ni pasarme las noches en vela. Soy totalmente inútil con todo. Y ellos se cansarán, y aquellos fruncirán el ceño cuando vean mi arte para pasar de todo. Y yo agacharé la cabeza de nuevo, y esperaré a que el suelo recoja lo poco que me queda por decir. No espero nada, sólo quiero sacármelo de la cabeza. Quiero pedir perdón por ser como soy. Porque que canso y repito lo mismo cien y mil veces hasta que siento que alguien me escucha. 
No me perdones, yo tampoco lo haría. 

1 comentario:

Gracias por tu comentario ♥